¿A CUÁNTO ESTÁ LA CABEZA DE VOTANTE?

mayo 2nd, 20114:11 pm

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Por cada elector que les vote en los próximos comicios municipales y autonómicos, los partidos recibirán del Estado, del dinero de todos, 0,77 euros. Por cada concejal que obtengan, recibirán del Estado, del dinero de todos, 276,86 euros, un nueve por ciento más respecto a los comicios de 2007, con el país en la ruina. Los presupuestos generales del Estado, del dinero de todos, ha dispuesto para 2011 una partida destinada a financiar los gastos electorales de 44,5 millones de euros, dos millones más que en la anterior convocatoria electoral, cuando hay cinco millones de parados, de los que cientos de miles no reciben ninguna subvención. Toda esa salvajada de dinero para mantener a los partidos sale de nuestros impuestos directos, por trabajar, y de los indirectos, el IVA que recarga todos los productos.
La llamada a las urnas con fervorosos mensajes democráticos, recordándonos que es un derecho, un privilegio, y hasta un deber, cala profundamente en la ciudadanía de un país que sufrió cuarenta años de dictadura. Lo que no nos dicen los militantes de los partidos es que movilizar al electorado les supone dinero, mucho dinero.
Somos 34,6 millones con derecho a voto, para elegir a más de 8.000 alcaldes y 68.462 concejales, a los que no sólo tendremos que pagarles el sueldo y todos sus privilegios o caprichos –nombramientos de asesores con sueldos millonarios, dietas, viajes, pluses, coche oficial, tarjetas oro, redecoración de despachos- sino prepararnos además para asumir que muchos de ellos robarán desde su cargo, exigiendo comisiones, recalificando suelos, colocando a familiares y correligionarios o prejubilando a trabajadores fantasmas, bien secundados en sus prácticas por los sindicatos mayoritarios, cada vez más aislados.
Si bien el Estado somos todos, conviene recordar la fina matización que hacía el cerdo de “Granja animal”, de Orwell: “Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros”
Cuando los políticos califican unas elecciones como “fiesta de la democracia”, hay que traducirlo como “juerga de los partidos”.